martes, 15 de octubre de 2013

Agua (Shundo Aoyama)

El agua de la corriente del valle siempre está fluyendo. Corre y corre sin detenerse ni siquiera un instante. Su rumor me hace sentir el sonido del tiempo.
El agua del tiempo reverbera sobre la ribera del universo. Aunque su fluir sea más lento, las rocas, los árboles, casas y ciudades están fluyendo. El pensamiento y la cultura fluyen también. Que todo esto tenga una apariencia inmutable no es más que una ilusión.
Hacemos muchos esfuerzos por mantener las cosas como están, pues sólo los seres humanos nos lamentamos de la transitoriedad. Sin embargo, por mucho que nos quejemos o protestemos, no podemos impedir que todo fluya. Si somos capaces de ver las cosas tal y como son y fluimos con ellas, entonces disfrutaremos de la transitoriedad. Debido a que la vida humana es transitoria, toda clase de figuras está tejida en su tela.
Al comienzo de la meditación zazen, cuanto todo está en calma, el sonido de la corriente del valle es fragoroso y claro. Después, cuando caminamos lentamente para desentumecer las piernas y desperezarnos, da la impresión de que el sonido de la corriente es menos audible. Cuando el zazen ha finalizado, el sonido ha desaparecido por completo. ¿Cómo es posible esto?


Agua (Shundo Aoyama)

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Semillas Zen (reflexiones de una monja Zen)
Shundo Aoyama (Nagoya, provincia de Aichi, 1933)


Reflexiones y comentarios de una de las pocas maestras zen de la historia del Soto Zen japones, que es continuamente solicitada para dar conferencias y dirigir retiros de meditación tanto en Japón como en Occidente. Es también abadesa del templo Muryo-ji del Aichi Semmon Niso-do, monasterio de formación para monjas Soto Zen . Ha escrito numerosos libros y artículos sobre budismo.

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