sábado, 23 de noviembre de 2013

Dinosaurio (Sam Shepard)

En  Rapid City, South Dakota, mi madre me daba cubitos de hielo envueltos en servilletas para que los chupase. Estaban saliéndome los dientes y el hielo me insensibilizaba las encías.
Aquella noche atravesamos los Badlands. Yo viajaba en la bandeja que hay detrás del asiento trasero del Plymouth, mirando las estrellas. El cristal estaba helado al tacto.
Nos detuvimos en la pradera, en un lugar donde había un círculo de enormes dinosaurios de yeso blanco. No era un pueblo. Simplemente los dinosaurios iluminados desde el suelo por unos focos.
Mi madre me llevó a dar una vuelta abrigado bajo una manta parda del ejército. Tarareaba una canción lenta. Creo que era "Peg a' My Heart". La tarareaba bajito, para sí misma. Como si sus pensamientos estuvieran muy lejos de allí.
Serpenteamos lentamente por entre los dinosaurios. Por entre sus patas. Bajo sus tripas. Describimos círculos en torno al Brontosauro. Miramos desde abajo los dientes del Tyranosaurus Rex. Todos tenían unas lucecitas azules a modo de ojos.
No había nadie. Sólo nosotros y los dinosaurios.

Dinosaurio (Sam Shepard)____________________________________________________________________________

Crónicas de motel
Sam Shepard (Fort Sheridan, Illinois, 5 de noviembre de 1943 - Midway, Kentucky, 31 de julio de 2017)

Editorial Anagrama, 1982

Este libro inclasificable fue publicado en inglés en 1982 y consiste en una recopilación de notas del diario del autor y poemas escritos entre 1979 y 1981. Son textos minimalistas, fragmentos zen, solitarios, poéticos… con un fuerte aroma a soledad y a música country.
Hay aquí relatos soberbios, como el que cuenta las aventuras de un niño sonámbulo, sus aventuras en Tijuana (México) con un coche robado a los diez años, el fabuloso cuento sobre el derrame cerebral de su madre y la operación posterior.
Está amenizado con fotos en blanco y negro de la América vacía, de no-lugares desolados y devastados por el aburrimiento.
Un libro extraño, poco convencional, hecho de historias rotas y de ambientes vacíos de la América profunda. Historias de un vaquero, versión modernizada de realismo sucio, esquematizado y reducido al chasis.

Antonio F. Rodríguez [laantiguabiblos.blogspot.com]

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