El
poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente.
Finge tan completamente
que hasta finge que es dolor
el dolor que en verdad siente.
Y,
en el dolor que han leído,
a
leer sus lectores vienen,
no
los dos que él ha tenido,
sino
sólo el que no tienen.
Y
así en la vida se mete,
distrayendo
a la razón,
y
gira, el tren de juguete
que
se llama corazón.
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El poeta es un fingidor (antología poética)
Fernando Pessoa (Lisboa, 13 de junio de 1888 — Lisboa, 30 de noviembre de 1935)
Editorial Espasa Calpe, 1982
Fernando Pessoa (Lisboa, 13 de junio de 1888 — Lisboa, 30 de noviembre de 1935)
Editorial Espasa Calpe, 1982
La
obra de Fernando Pessoa, una de las figuras más complejas y
fascinantes de la poesía del siglo XX, constituye en un deseo de sentir
todo de todas las maneras un asombroso drama, en el que la entidad
Pessoa se escinde, al menos, en cuatro yos perfectamente definidos
(Alberto Caeiro, Ricardo Reis, Alvaro de Campos y el propio Fernando
Pessoa). Lejos de componer un todo complementario, mantienen a pesar de
la amistad y convivencia entre ellos su radical divergencia, su
tensión interior en una obra que se desplaza magistralmente de la
vanguardia al clasicismo. Con Pessoa dice Antonio Tabucchi una de las
grandes preocupaciones de la literatura de nuestra época, el Yo, entra
en escena y comienza a hablar de sí, comienza a reflexionar acerca de
sí mismo. A través de una formulación meticulosa, digna de un informe
psicoanalítico, la heteronimia no es otra cosa que la vistosa traducción
en literatura de todos aquellos hombres que un hombre inteligente y
lucido tiene la sospecha de ser. Se podría, a lo sumo, añadir que tal
vez en ninguna otra época como en la nuestra el hombre inteligente y
lucido ha tenido la sospecha de ser tantos hombres.
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