domingo, 5 de enero de 2014

Oscuridad (Rosa Chacel)

Prohibido rasgar un fósforo en cubierta; una orden lacónica y trivial, pero forzosa. Se prohíbe y, por la simple orden, se posesiona del barco la oscuridad. Haber navegado unas cuantas veces da algo que puede afincarse en la mente como hábito dilecto, como una certeza de ser navegante, de haber vivido los modos habituales del marinero: el más genuino, la pipa. ¿Cómo sentirse marinero sin poder encender la pipa en cubierta? La presencia de la oscuridad intrusa, anuladora de la contemplación, competidora de la dimensión suprema… Porque eso es lo que no se puede admitir, que la oscuridad sea también inmensa, que cubra o envuelva milagrosamente, la excelsa pleamar -leit motiv que no me canso de glosar a lo largo de toda mi vida- no es tolerable y, claro que reflexionando, es patente, pero impide la entrega al bienestar que se experimenta al sentirse en alta mar. Cuando se conoce ese encuentro -ajeno a todo racional conocimiento: constatación de la infinitud-, cuando se siente haber llegado a lo máximo, a lo total, la mar inmensa y nada alrededor… Que alrededor del mar hay tierra ya lo sabemos, pero en la alta mar eso desaparece. Hay una súbita y no pensada -pensarla sería un juicio- desestimación de las bellezas, de las visiones o imágenes del mar con sus costas: nada, nada de eso, la plenitud es la entrega a ese “nada más”.
 

Oscuridad (Rosa Chacel)____________________________________________________________________________

Ciencias naturales
Rosa Chacel (Valladolid, 3 de junio de 1898 - Madrid, 7 de agosto de 1994)

Editorial Seix Barral, 1988


Publicada en 1988 Ciencias naturales cierra el ciclo autobiográfico de Barrio de Maravillas (1976) y Acrópolis (1984), y es un título decidido en un instante de suma armonía, un día que paseaba con Timoteo, junto al canalillo, en la madrileña colina de los Chopos. El título quedó ahí, y sus personajes llevaron una vida independiente durante todos estos años, hasta que Rosa Chacel decidió incorporarlos a su obra. Se trata de un profesor casi mayor, Manuel Falcón, y de su discípula secretaria, Elena Moreno, que llegan en un barco al exilio americano.

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